Cuando hemos hecho propuestas a lxs madres y padres para ver exposiciones con sus hijxs haciendo de guía, siempre surge la pregunta: Pero ¿no son muy pequeñxs? ¿Lo van a entender? Entonces: ¿a partir de qué edad podemos enseñarles arte? Para nosotras es sencillo, nunca es demasiado pronto para empezar a ver arte.
Vamos a darle la vuelta a la cuestión para verlo más claro: ¿Van a entender cómo funciona un partido de fútbol? ¿Significa que entienden los dibujos animados? Pues no, no lo entienden, pero lo absorben, lo normalizan. Cuando ponemos a nuestros hijos delante de la televisión no nos preguntamos si van a saber gestionar el contenido de los dibujos, los anuncios, las series de mayores que se cuelan en la publicidad…
Normalizar el visionado de obras de arte es clave para que les genere interés posteriormente. Si les leemos y nos ven leer, leerán después. Si vemos arte con ellos de manera natural, tendrán interés después, si ven obras tanto de mujeres y como de hombres, entenderán que la creación viene de todos los lados. Les podemos enseñar una obra y contarles una historia, o dejar que ellos nos la cuenten, ser activos en el proceso de descubrir el arte. En especial, es importante que se acostumbren a ver arte contemporáneo, porque además de ser arte de nuestro tiempo, nuestras criaturas necesitan salir del colegio sin ser analfabetas de la imagen, esa imagen que tenemos cuando miramos a cualquier parte.
De paso, sería bueno que les enseñemos que el arte es una mentira, que nos miente cada vez, que no representa la realidad, que la interpreta y la critica (a veces no). Nos hace cuestionarnos el mundo. También, sería bueno que les enseñemos que la televisión también nos miente, nos cuenta falsas realidades, pero sin embargo las creemos. El lenguaje de la imagen, se aprende, igual que a comer, leer, escribir y es necesario tenerlo presente.